Perfumes frescos
Los perfumes frescos gustan a todo el mundo. Son alegres, vitales y una garantía de éxito.
Pongámonos en situación: tenemos que hacer un regalo a alguien a quien le encantan los perfumes, pero le conocemos poco. ¿Qué tal una fragancia, un perfume fresco?
Regalar perfumes nunca ha sido tarea fácil. De hecho, hay quien nunca lo haría para no arriesgarse. ¡Y razón no le falta! Las fragancias personales son, como su propio nombre indica, muy personales.
Sin embargo, un perfume fresco es un acierto (casi) seguro. ¿A quién no le gusta el aroma que desprende el nerolí, el limón o la naranja? Pensemos en ese niño pequeño, recién duchado y perfumado con una colonia infantil...
Por eso, porque son un acierto casi seguro, las fragancias frescas siempre estarán presentes en el catálogo de aromas de las mejores marcas. Es el caso de diptyque, firma francesa autora de creaciones olfativas de gran éxito.
Una de ellas es Eau des Sens. ¿Te imaginas concentrar el aroma que desprende un naranjo sevillano en un frasco de perfume? De diptyque también te enamorará L’Eau de Néroli, un agua cítrica, fresca y perfecta para verano (o para invierno) que te recordará a tu infancia.
Porque, precisamente, lo bueno de las fragancias frescas es que son para todo el año: haga frío, calor, llueva o salga el sol...; ¡nunca defraudan!
