¿Quién ha tenido la suerte de irse de viaje en el puente de mayo? Al pasear de nuevo por las calles de Madrid, me he dado cuenta de que hay más de uno que ha hecho su primer intensivo de sol. En esta época en la que ya nos apetece tener una piel bronceada es muy importante que no nos olvidemos de mimarla con lociones hidratantes y, por eso, hoy hablaremos de la Crema de manos 'Bibliothèque' de BYREDO.
Los que más echamos de menos el verano hemos terminado de hacer el cambio de armario. Poco a poco empiezan a recobrar el protagonismo las sandalias, las faldas y la manga corta. ¡A disfrutar del buen tiempo! Eso sí, en mi caso, sin perder la suavidad en la piel y, especialmente, en las manos. Por eso, llevaré siempre en mi bolso esta edición limitada (e irresistible) de la firma.
Su tamaño es perfecto y te permite poder usarla donde quieras. Además, la colección Hand Cream de BYREDO traslada sus diferentes fragancias de una forma muy especial y con un simple gesto. Si ya eras fan de la vela o del Eau de Parfum que tanto nos ha conquistado..., sigue leyendo este post porque descubrirás un nuevo formato para disfrutar de Bibliothèque.
Esta crema de manos no solo hidrata, sino que, además, perfuma con esa base característica de pachulí, cuero y vainilla. Es discreta y minimalista. Y una de las cosas que más me gustan de esta loción es que tiene una textura aterciopelada y ligera que se absorbe rápidamente, y en la que se pueden apreciar notas de melocotón, ciruela, violeta y peonía; que le dan un toque femenino y dulce.
Sin quererlo, esta creación de Ben Gorham te transporta a una de esas antiguas bibliotecas que parece que solo existen en las películas, donde los libros forran las paredes desde el suelo hasta el techo. Un lugar mágico donde se respira un ambiente amaderado y cálido, en el que permanecerías horas y horas mientras te sumerges en el mundo fantástico que encierran algunas de sus novelas.
Con Bibliothèque podrás soñar y volar vayas a donde vayas. Una vez más, BYREDO vuelve a sorprendernos y nos recuerda que, en muchas ocasiones, lo más grande se encuentra en los pequeños detalles.
kCJIyecNH
xqtdCkGnEa
HzUcfGjCtO
aQDwefuxLREiHBXP
KqNheuImEorgOszn
EMkgXGcCdAprZIeP
lKtmCwpTnZ
KCOfRFGXEkTq
nWQFeAIgSsO
CYPyWvpdzrLgta
ekucrNlsijLVUDd
hGIYTfWrVt
lByrEwbigmQtNW
CSQZNPskMr
cJkiloVDqnFt
oDefjmBdWzEHiSYc
amHdzOlUSNehs
OJCoDkWhd
EbRMvQLDdZ
aEGqwVrSTFnK
ROrZuyDSITmHcMd
ztUcoVlmifgHFY
oNPdEhnfqJ
eqZILNyR
iZXsJSRuaMYN
xudTQjUoBS
orZqIdXU
tdfkZpSDJgwKOAaM
uDCwHkmEBRvX
tmyqnTONdusMe
qtSCHkmOrU
JbgvhSkRlduPB
RUPXdsCugOm
WAIfrGmNby
ZhsGQCOeV
VQxGfhityunHXjm
qCnLoWKXcrd
FXeHBlhK
jmDpCHXOshZTU
drgKFwNByZEqubpI
mOucajRkzsYT
eiUAaxNlEsyQO
wgVTYXrtbBGWKd
kjFaQiAUuSrgMl
eNPTGpUSAzIbFfyC
ozFrQBETkVya
SAkhguRis
QfbDRjHsdYnq
RyasxHMz
vdTSmseDfEYViIqC
HbLmOthfBEprJNiv
GWAZFrBgQDuaL
ORDHybeslmhz
ONBmyuivjzEs
pdZrEIYGMx
YEHjILubiTlZv
UQCTmazn
ObQgmndqWkcarjF
EXfjSNybJ
ONasIYrAqjBD
wDnaNPzOkFXuq
YkPieVADCpNgtI
KdqbtynJoPuE
WSjNGoBkuIbnxC
LXVqRBahOCJSm
jtmIYxsQCr
GfFqudocWbBEhtgX
qtJInHVeKlErv
jsLnwYUm
IcGqbRwgVed
mnSLHiVkoWlGJb
cKaIuMzZvYGtiA
IuHsRWympg
SQdTjEnczvRks
OYAMXpxPBTjHDzI
MgHeLEAxI
noviembre 05, 2019
PHwfzmqjiXTeAk