Disfruta con la mascarilla de luminosidad transformadora

A veces pienso que el ritmo frenético de nuestro día a día nos quita tiempo para lo que más nos gusta y lo peor es que lo hace sigilosamente, sin que nos demos cuenta. Las semanas vuelan y cada año parece que lo hacen más deprisa que el anterior. ¡Ay! Por eso, de vez en cuando me digo a mí misma: “Frena, desconecta, disfruta”. Un take it easy que pienso cumplir.

Menos mal que, entre todas las cosas que forman parte de nuestra vida, hay pequeños placeres que son, simplemente, irresistibles. ¿Cuáles son los tuyos? En mi caso, una vez al mes me regalo una hora de relajación con mi gran aliada: la mascarilla de luminosidad transformadora de EVE LOM. ¿Por qué no? ¡Que nadie nos cambie nuestras buenas costumbres!

Esta mascarilla de EVE LOM, que pertenece a la colección 'Radiance' de la marca, tiene una innovadora fórmula que la convierte en un producto único. Cuando llega el momento, empieza mi ritual.

Lo primero que hago es aplicar el producto en la cara, dando un pequeño masaje de movimientos circulares y dejando una capa gruesa para conseguir un mejor resultado. Tiene la textura de un gel, compacto y espeso, por lo que es de muy fácil aplicación. Además, una de las cosas que más me gustan es que, desde el primer momento, se fija muy bien a la piel. ¡Parece que la acaricia!

Después, empieza lo mejor. Como mínimo, treinta minutos de espera en los que empiezo a notar los efectos de esta Radiance Transforming Mask mientras leo un libro o desconecto con mi música favorita. ¡Un auténtico tratamiento que se disfruta en todos los sentidos!

• Sus aceites esenciales, como el de semilla de cáñamo o el de rosa búlgara, alisan la piel. Además, el aceite de abisinia ayuda a reducir la apariencia de las líneas finas y las arrugas.
• La perla de caviar de lima australiana consigue una exfoliación delicada, devolviendo la suavidad al rostro.
• Posee extracto de microalgas, que mejoran la oxigenación, además de aportar firmeza.
• Y ¡que no falte una dosis de extractos botánicos con antioxidantes, que previenen el envejecimiento!

Para terminar, solo hace falta retirarla con agua templada, momento en el que notarás que su textura cambia hasta convertirse en una loción láctea. Por eso, da la sensación de que se crea una película protectora sobre el rostro que revitaliza, rejuvenece, ilumina e hidrata en profundidad; dejando una piel elástica y radiante.

PD: después de usar este tratamiento, la piel permanece hidratada durante seis horas, por lo que es perfecto aplicarlo antes de un evento especial. Y… ¡un pequeño truco! Para conseguir una mayor luminosidad en la piel, también se puede usar como mascarilla de noche: después de aplicarla, retira el exceso de producto pasada media hora y deja que actúe durante toda la noche.