¿Cómo hay que quemar (bien) una vela?
Queremos que disfrutes de tu vela, pero, sobre todo, garantizarte la seguridad, calidad y fiabilidad durante su uso; así que aquí te sugerimos algunas recomendaciones:
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La primera vez que utilices tu vela, déjala encendida varias horas seguidas o, al menos, hasta que la capa superior de la cera esté completamente líquida. Así evitarás que se formen cráteres alrededor de la mecha.
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Corta regularmente la mecha con el cortador específico (cortamechas) para evitar que ahúme o se recaliente el cristal de la vela. Te recomendamos un largo de entre 3 y 5 mm.
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Cada vez que apagues tu vela, utiliza preferiblemente un apagavelas o cúbrela para evitar que la cera líquida se derrame.
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La vela se consumirá de manera regular si te aseguras, una vez que la apagues, de dejar la mecha recta y centrada (hazlo en caliente para evitar que la mecha se parta. Puedes ayudarte con el cortamechas).
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Nunca dejes tu vela desatendida.
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Nunca coloques tu vela encendida cerca de una corriente de aire o sobre una superficie de cristal, madera o mármol sin una base.
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Nunca muevas una vela encendida o recién apagada: la cera líquida puede derramarse.
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En general, siempre ten en cuenta las precauciones que aparecen en la caja de tu vela.