Los perfumes y las fragancias florales son un clásico en perfumería. Siempre han estado ahí y siempre van a estar porque no solo entienden de mujeres, ¡también de hombres!

Y es difícil fallar a la hora de regalar un perfume floral. Esta familia olfativa se caracteriza por los aromas frescos, delicados, sencillos -¡que no simples!- y, sobre todo, muy agradables. En general, los asociamos a todo lo que huela a limpio. 

Las materias primas más utilizadas en la formulación de aguas de colonia o perfumes florales son la rosa, el jazmín, el azahar, el nardo, la violeta o el ylan-ylang.

Dentro de la amplia variedad que existe de fragancias florales, algunas son más frescas y otras, más intensas. Algunas con un toque cítrico cuya frescura las hace irresistibles, otras más amaderadas o especiadas...