No hay duda de que los perfumes y las fragancias especiadas imprimen carácter, dejan huella, son sorprendentes, originales, creativos… Ni masculinos ni femeninos, pertenecen a una familia olfativa que se ha incorporado muy recientemente al mundo de la alta perfumería.

De hecho, las fragancias más innovadoras son las que apuestan por ese toque picante que aportan ingredientes como la canela, la cúrcuma, el azafrán o el clavo.

Al perfumarnos con ellas, parece como si nuestros sentidos iniciaran un viaje imaginario a los destinos más exóticos y orientales del planeta.

La mejor cocina es la que se caracteriza por su buen sabor y aroma, así que las fragancias personales también se enriquecen si en su composición hay esas notas culinarias tan aromáticas llamadas especias.