¿Utilizas desodorante? Si es así, ¿te has parado a mirar, alguna vez, su composición? O, mejor dicho, ¿sabes si es bueno para tu piel y tu organismo?

Estas preguntas, que prácticamente ninguno nos hacemos en nuestro día a día, son importantes. ¿Sabías que el uso de desodorantes con clorhidrato de aluminio podría estar relacionado con la aparición de enfermedades como el cáncer de mama y la neurotoxicidad?

¿Y qué es el clorhidrato de aluminio?: una sal de aluminio, valga la redundancia, que tiene propiedades antitranspirantes y penetra en la piel; por lo que puede llegar a la sangre y, de ahí, al cerebro.

Estamos de acuerdo en que los tradicionales deben llevar en su composición parabenos, fragancias, phtalatos, triclosán, alcohol, aluminio... para conseguir los efectos antitranspirante y de larga duración; así como para que no manchen y sean rápidamente absorbidos por la piel.

Por eso, quizás algunos penséis que un desodorante, por ser natural y libre de esos componentes, no es realmente eficaz. ¡Error! Solo tenéis que probar los dos mencionados y ya no podréis vivir sin ellos.