Sabemos lo difícil que es dar con un desmaquillante que nos apasione y que se ajuste a las necesidades de nuestra piel. ¿Os imagináis un producto que consiga que la limpieza facial sea uno de nuestros momentos favoritos del día? Sí, estamos de suerte: este producto existe y es el bálsamo desmaquillante nutritivo de diptyque.
Esta Navidad me lo ha regalado mi amigo invisible y, desde entonces, ¡no ha pasado ni un día en el que no lo haya utilizado! Por fin he encontrado un cleanser que se adapta a todo tipo de pieles y que sé que, si lo pruebas, te encantará. Su textura es lo que más me gusta, ya que es una cera espesa que se derrite al entrar en contacto con el calor de la piel. Por eso, usarlo cada noche se ha convertido en mi ritual diario de relajación.
Con razón, ha sido bautizado como el desmaquillante de los tres pasos, ya que, en un primer momento, es una agradable pomada que se transforma en un aceite y, al aclararlo con agua templada, en una emulsión láctea.
Además, como su propio nombre indica, este Nourishing Cleansing Balm de diptyque es muy nutritivo. Literalmente. Tanto que, cuando lo pruebes, te apetecerá dejarlo actuar unos minutos más de la cuenta sobre tu rostro hasta conseguir un efecto mascarilla.
Para disfrutar de más beneficios, puedes aplicar una capa gruesa en la cara y dejar que se absorba durante unos 10 minutos. ¿El resultado? Una piel completamente hidratada, limpia y, sobre todo, muy suave y cuidada.
PD: con este cosmético de la Casa parisina, ya no hay excusa para no disfrutar mientras nos desmaquillamos. ¡Gracias, diptyque!